sábado, 30 de noviembre de 2013

Sol - Ciruelo - Estaciones - Otoño



Estrellada la mañana de este día que no conoce el sol aún, salvo por el brillo nuevo de tiempo lejano que brilla en una vela en tu nombre presente, la alegría de toda luz que partió en la mañana cósmica de cada estrella con certeza ausente de ser vista por algún ojo mágico recién despierto en la aurora del ser pleno, ha venido a ser vista, oída, escuchada, sentida, absorbida, reflejada y refractada en el prisma de mi ruido ausente para cantar a coro, cada vibración del espectro que es el mismo de cada uno de los sueños posibles de dormir en cada segundo de este día soñado para mi corazón que ha despertado conmigo. Sol de cada luz, luz en cada sol, sol estrellado en noche boreal, sol retocado en el alba de panes diarios y que no distingue su camino hacia la muerte de toda oscuridad encontrada a su paso infinito de años luz sobre el universo: Sol de cera derretida en tu regazo.. luces prístinas destinadas a iluminar los pasados más presentes de todo ser en tu reflejo emergente de su avidez espectante; Sol de esta madrugada tímido que aún no anuncias el alba en tu llegada al sol de hastío; Sol vacío que se llena en tu filo del presente, sabio presente.

Siges siendo AHORA, y los reflejos ya son uno, cuando en mi puedes mirar el ruido de tu noche en vela cual si fuese en vilo sin la luna llena. Y nada tras los peces, que han nacido del coral, porque suaves ondas se mecen en la brisa  de este firmamento anónimo, sobre un punto del tiempo que se mueve contigo, cuando estoy allí, conmigo y sincronizo el duelo entre el espacio vacío y el silencio carruaje en pompa acorcelada sin lámparas de noche. 

Justo al fin del invierno, en el el tercer sueño vivo del cuerpo celeste, despertó en cada uno de mis ojos vivos, la flor más hermosa del ciruelo náufrago que supo navegar las tormentas de todos los inviernos desde entonces hasta ahora, para llegar a la isla de los trenes eléctricos rumbo a todo su destino. Un puñado de palabras enconté para la sed y el resto es aroma a primavera cercana, donde quiera que ésta sea y cuando el viento del verano ya no anuncie las estaciones, sabré recién en el otoño, que volveré a ver el sol, por tus ojos, dormida, y por mi corazón, despierto.


Naldo Mirán, 30 de Noviembre del 2013

Del Canelo 1515, Quilpué.

Texto: Cuatro palabras sacadas al azar desde la cajita de palabras diarias, que inspiran este día iluminado por los soles más hermosos de la vida.
Fotografía: "Tres soles presentes en una copa rota" Para el poema "Sol - Ciruelo - Estaciones - Otoño" de Naldo Mirán,  Ambos del 30 de Noviembre del 2013.