EN SILENCIO
Estoy.. en silencio.
La noche por fin
llegó para ser cómplice desierto
de los vidrios que nunca se empañaron
en la paz de tu ventana
y nuestra triste comisura
que llueve luces que mojan aún
a un siglo de distancia...
Estoy... en silencio..
Y un pequeño universo colgado a la pared,
ilumina todo lo que tu mano toca
en los colores que se ven
con los ojos cerrados del recuerdo,
tañendo canciones
que resuenan en su eco,
bajo el firmamento de todas las estrellas
en los cerros del puerto que vi desde tus ojos,
sobre el mirador de aquel reloj que se detuvo,
para oírnos y cantarnos todas las horas nuestras
que en la paz de la noche,
se hicieron infinitas
y que nos vieron junto al tenue amor perdido
entre el invierno de este frío
calando hondo entre los huesos de ambas guitarras
y las manos cómplices
que rasguearon en tu voz de susurro tibio,
mi nostalgia de botella a la deriba en su mensaje
con sólo seis de las doce cuerdas
que dejaron morir su fuego por nosotros
y en su último aliento, enfrentados sólo
a una dulce frutilla congelada,
se encontraron en silencio.. como dos miradas
invisibles que encontraron aire para saciar
este respiro que ahora escuchas desde mi propia voz
en tu silencio que puede amarme
más que tus ojos abiertos,
hasta encontrarnos en infinitas escaleras
que solo suben al cielo azul
de los peldaños que recorremos
a un milenio de desface,
juntos.
Estoy en siencio..
y el alba que ya viene..
solo por esta vez,
se olvidará de nosotros.
Este poema ya se quema por completo,
y estoy.. todavía, ...en silencio.
____________________Naldo Mirán, 30 junio 2016
____________________Naldo Mirán, 30 junio 2016